El encauzamiento del río Tijuana sigue siendo un problema de salud y seguridad pública. En el último censo se contabilizaron más de 2.000 personas viviendo en esta localidad.
Sin embargo, al ser una población fluctuante, los números cambian y se necesita un conocimiento detallado para poder aplicar soluciones que realmente den resultados.
Por ello, buscamos realizar una nueva encuesta lo más cercana a la realidad que viven los vecinos de la junta.
“Nuestros últimos censos iban de 2,000 personas dentro de toda esta zona, que es la zona del cauce norte del río Tijuana, sin embargo, hubo muchos cambios, la gente se mudó, se tuvo que mudar al oriente de la ciudad. ”, comentó Lilia Pacheco, coordinadora de PrevenCasa, organización que atiende directamente a la población vulnerable, incluyendo hasta 100 personas sin hogar, la gran mayoría con problemas de dependencia química y fueron deportadas.
“Casi todas las personas que vienen para el intercambio de agujas fueron deportadas recientemente o hace ocho o diez años. La principal necesidad de vivienda es primero y luego la necesidad de tensión en salud mental que es una prioridad”, dijo Pacheco.
Y es que además de los continuos hechos delictivos en el ámbito de la fontanería, han puesto de manifiesto la urgente necesidad de solucionar un viejo problema que parece no tener fin.
Un caso reciente fue el de Kevin Yael, un adolescente de 14 años que fue encontrado muerto en este lugar luego de ser reportado como desaparecido.
Según Vicente Sánchez, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), a pesar de este aumento en la incidencia delictiva en la zona, quienes viven allí no deberían ser catalogados como delincuentes.
“Son víctimas de una situación muy específica donde la sociedad, donde la propia ciudad no está en condiciones de atenderlos en tiempo y forma. Se necesita más esfuerzo a nivel oficial, en la sociedad se da mucho, pero el gobierno tiene que hacer mucho más, porque es una obligación cuidar a esta gente”, dijo Sánchez.
Sin embargo, para conocer a fondo la situación real del lugar será necesario un nuevo censo que se alista en diferentes organismos, según el secretario de desarrollo social, Gerardo López.
“En base a eso no se pidió que se hiciera esta pregunta para que las autoridades se involucren lo más posible en este caso estamos apoyando al Colef, derechos humanos estatal y nacional, Estado, Federación, municipio y esperamos avanzar en este tema”, dijo López.
“La prioridad es saber qué tipo de problemas tiene esta comunidad y así poder destinar los programas y recursos necesarios para apoyarlos. Descubra a qué nos enfrentamos, cuál será la necesidad y cómo pueden trabajar los tres niveles de gobierno. Lo que enfrentamos como municipio es que no tenemos un hospital de salud mental aquí en Tijuana y tenemos que sustentarnos con el estado o con instituciones privadas”, agregó López.
Además de contar a todas las personas que viven dentro del oleoducto, el objetivo es realizar este censo también en la zona norte y en la zona centro de Tijuana, donde hay una gran cantidad de personas sin hogar que también tienen problemas de adicciones y drogas. . salud mental.
Se prevé que este censo se pueda realizar esta semana, aunque todavía no hay una fecha exacta. Pues según las autoridades municipales son especialistas del Colef quienes están realizando la encuesta que se le aplicará a cada uno de los vecinos de la canalización para tener un diagnóstico mucho más certero.