Una pareja venezolana formada por Marte Marcelles y Carlos León encontró en Tijuana la mejor ciudad de América Latina para iniciar su negocio gastronómico.
Desde hace un año, Playas de Tijuana vende empanadas de guasacaca típicas venezolanas, que son una mezcla de carne picada, plátanos y frijoles negros. Todo está cubierto con salsa de mango y chile habanero.
Ahora son vendedores ambulantes cerca del muro fronterizo entre las playas de Tijuana y Estados Unidos, donde sus clientes son turistas locales y extranjeros.
Marte y Carlos comentaron que este lugar les permitió conocer a sus propios ciudadanos y migrantes que quieren ir a Estados Unidos.
“Siempre he tenido un trabajo, mi casa, todo lo que necesito. No vives como un rey, pero tampoco necesito nada”, dijo Mars.
La bandera venezolana y una pequeña heladera les bastaron para prosperar en la ciudad, desde donde ayudan a sus familiares que no pudieron salir del país encabezados por Nicolás Maduro.
Allí intercambian comida por gasolina, el gobierno se enteró y subió los precios y limitó las ventas”, dijo Marte, quien trabajaba como psicóloga en el ejército venezolano, pero no pudo hacer una pasantía en México por trámites burocráticos. Ella vivía en Tijuana. Hace mucho tiempo, 19 años.