El boxeador de 29 años perdió a su madre cuando era adolescente, creció en el Camino Verde de la Delegación Sánchez Taboada, uno de los barrios más infestados de drogas de Tijuana, y para sobrevivir económicamente, tuvo que hacer de todo, incluso andar sobre ruedas.
Su determinación y agallas ahora lo tienen tocando la puerta para convertirse en campeón mundial, el 3 de septiembre intentará ganar el cinturón vacante de peso mosca ligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
“Babybull” alterna su faceta de boxeador con su faceta de vendedor, regentando un puesto sobre ruedas en Delicias 3, al este del pueblo, junto a su esposa Janet, para mantener a sus hijos varones Héctor y Ángel.