Expertos de la UNAM han revelado información importante sobre cuánto durará la ola de calor en México. Según científicos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, se espera que esta ola de calor persista por al menos 15 días más, y existe la posibilidad de que aparezca otra a partir del primero de julio.
Durante una conferencia de prensa virtual, Graciela Binimelis de Raga, del Grupo de Interacción Micro y Mesoescala, explicó que las olas de calor se definen como periodos de tres o más días con temperaturas superiores a 30 grados y una temperatura media superior a 24 grados centígrados, en el caso específico de la Ciudad de México.
Según un estudio realizado desde 1880 hasta 2005 que analizó estos fenómenos en la capital del país, los meses con mayor cantidad de olas de calor son abril y mayo, seguidos por marzo y junio con menor incidencia. Por lo general, estas olas duran de tres a seis días, y solo se han registrado más de 10 días en cinco ocasiones durante ese periodo.
La frecuencia de estas olas ha aumentado de manera sistemática por década, y se intensifican debido a factores como la baja humedad en el suelo. Binimelis de Raga señaló que gran parte del territorio nacional está experimentando sequías severas y extremas, lo cual contribuye a la intensificación de la ola de calor.
Los impactos de este fenómeno se reflejan en la salud humana, ya que puede haber casos de deshidratación y golpes de calor que pueden ser mortales, especialmente para niños y adultos mayores. También se observan consecuencias en la agricultura, con daños en los cultivos recién germinados.
Además, se han registrado numerosos incendios forestales, lo cual es atípico para la época evaluada. Mayo ha sido el mes con mayor cantidad de siniestros de este tipo, y aunque se espera una disminución en junio, la falta de lluvia está generando más incendios de lo habitual, lo cual es anormal.
Binimelis de Raga mencionó que en algunos estudios se ha observado que las olas de calor de larga duración ocurren después de los eventos conocidos como El Niño. Existe la posibilidad de que se desarrolle un evento de El Niño durante este año, por lo que se deben tomar precauciones para las olas de calor que podrían presentarse en la primavera del próximo año.
Los científicos resaltaron que el cambio climático está relacionado con el aumento de temperaturas extremas, tanto máximas como mínimas, y se observa una tendencia al alza en varias ciudades de México. Además, en las zonas urbanas densamente pobladas se suma otro fenómeno, conocido como “isla de calor”, el cual resulta de la influencia de las construcciones y las actividades humanas, y puede aumentar la temperatura hasta dos grados en comparación con las áreas rurales. Estas condiciones meteorológicas que conducen a altas temperaturas también pueden provocar un mayor nivel de contaminación por ozono.
En cuanto a las condiciones oceánicas, se ha observado que la presencia de una celda de convección regional sinóptica podría estar relacionada con las altas presiones persistentes que son responsables de las olas de calor recientes. Esta celda podría estar influenciada por anomalías en la temperatura superficial del mar ubicadas al norte del ecuador, en el este del Océano Pacífico. También se ha notado que hay aguas más frías de lo normal al oeste de la península de Baja California en el Pacífico oriental.
Actualmente, es incierto hacer un pronóstico sobre el desarrollo del fenómeno de El Niño este año. Hasta ahora, su magnitud es menor en comparación con eventos más intensos de los últimos 41 años, por lo que no se puede afirmar que se esté presentando un evento de El Niño de una intensidad excepcional.
Víctor Manuel Torres Puente, especialista en meteorología tropical, señaló que otro factor que contribuye a las olas de calor es la presencia de la llamada fase no-convectiva de la oscilación de Madden-Julian. Esta oscilación tropical se desplaza hacia el este desde el Océano Índico y tiene un período de 30 a 60 días, moviéndose a una velocidad de 14 a 29 kilómetros por hora. Durante esta fase, se caracteriza por tener áreas con precipitación reducida, lo cual impide el desarrollo de nubes y la lluvia.
En conclusión, la ola de calor actual en México se espera que persista durante al menos 15 días más, y existe la posibilidad de que se presente otra ola a partir del primero de julio. Estos eventos están relacionados con el cambio climático y muestran una tendencia al aumento de las temperaturas extremas en varias ciudades del país. Es importante tomar precauciones para proteger la salud, especialmente de los grupos más vulnerables, y estar alerta ante los riesgos de incendios forestales y daños en los cultivos debido a esta ola de calor. Además, se debe seguir monitoreando el desarrollo de El Niño y otros fenómenos que puedan influir en las condiciones climáticas en los próximos meses.