La comunidad de lujo de la playa de Coronado y la clase trabajadora de Imperial Beach podrían enfrentar un gran problema de aguas residuales que continúa cruzando la frontera desde Tijuana.
Los cierres de playas, que alguna vez se consideraron un evento invernal, ahora parecen estar listos para convertirse en un fenómeno durante todo el año en South Bay en San Diego.
Sin embargo, esto no se debe a que la contaminación transfronteriza de los sistemas de alcantarillado congestionados y deteriorados de Baja California haya aumentado significativamente, dicen los funcionarios del condado.
Esto se debe a que el mar está más contaminado de lo que se pensaba. El 5 de mayo se puso en marcha un nuevo sistema de prueba de calidad del agua basado en ADN, que había estado funcionando durante casi una década, provocando una avalancha de cierres costeros.
“Este método es más preciso, más exacto, para que podamos obtener una mejor imagen de la calidad real del agua”, dice Heather Buonomo, jefa del departamento de salud y calidad ambiental del condado.
“Hasta que se aborde la raíz de este problema, que es corregir la contaminación de las aguas residuales que llegan a estas playas, esto continuará”, advirtió.
Las playas de Coronado han estado cerradas durante 17 días desde que comenzaron las nuevas pruebas a principios del mes pasado. La costa de Imperial Beach hacia el sur, que históricamente se ha visto mucho más afectada por la contaminación de las aguas residuales, se cerró de inmediato y aún no se ha reabierto.
“Nadie esperaba que esto causara estos cierres en Coronado”, dijo el martes el alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina. “En este momento, nuestras playas estarán cerradas todo el verano”.
El alcalde de Coronado, Richard Bailey, no respondió a varias solicitudes de comentarios.
Dedina y otros han expresado su preocupación de que los cierres podrían tener repercusiones económicas y sociales de gran alcance, cerrando potencialmente programas como salvavidas juveniles y campamentos de surf de la YMCA e interrumpiendo las actividades de entrenamiento de la Marina.
“El Hotel del (Coronado en la playa) estará cerrado todo el tiempo ahora”, dijo Chris Helmer, director de medioambiente y recursos naturales de Imperial Beach. “Hará que muchas personas poderosas sean malditas”.
El Comando de Guerra Especial Naval, que tiene su sede en el extremo sur de Coronado y es el campo de entrenamiento de los Navy SEAL en San Diego, no hizo comentarios.
Los cierres son necesarios para proteger a los bañistas de niveles peligrosamente altos de bacterias y virus, según los funcionarios de salud pública del condado. Los nadadores que ignoran las restricciones pueden correr el riesgo de sufrir diarrea, fiebre, enfermedades respiratorias, meningitis e incluso parálisis.
San Diego es el primer condado costero del país que introdujo un sistema aprobado por el gobierno federal para analizar la calidad del agua utilizando tecnología de ADN, dicen las autoridades. La operación involucró a los EE. Agencia de Protección Ambiental, Departamento de Salud Pública de California e investigadores de UC San Diego.
“Empezamos este proceso hace nueve años porque la sociedad nos dejó claro que quería saber qué pasaba con su agua”, dice Buonomo del condado. “Querían resultados más rápidos e información más precisa sobre si podría enfermarlos”.
El antiguo programa de pruebas se basaba en lo que se llama un cultivo, en el que los investigadores examinan muestras de agua en busca de crecimiento bacteriano en un laboratorio. Las autoridades dijeron que el nuevo método basado en el ADN no solo es más preciso, sino también más rápido y da resultados en 10 horas, en lugar de 24. En cualquier caso, la presencia de bacterias se considera un indicador de patógenos como E. coli, Vibrio y Salmonella. .
“Cuando hay un gran aumento de aguas residuales en la muestra, el método de cultivo a menudo puede pasar por alto estas bacterias, mientras que la prueba de ADN no las pasa por alto”, dice Jeremy Corrigan, gerente de operaciones del Laboratorio de Salud Pública del Condado de San Diego.
Durante varios años, los reguladores ambientales creyeron que las aguas residuales que cruzaban la frontera desde México eran en gran parte el resultado de las fuertes lluvias invernales que arrastraban escorrentías y aguas residuales contaminadas a través del canal del río Tijuana y hacia el estuario imperial desde la costa.
Sin embargo, estudios recientes del Instituto de Oceanografía Scripps de la UCSD y la Universidad de Stanford han identificado una planta de tratamiento de aguas residuales cerrada en Tijuana como la principal fuente de contaminación. Se estima que San Antonio de l
